jueves, 30 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 47
Pensar es con un libro, o dicho de otra forma, en conversación con otros; a veces llamamos pensar a lo que es fantasía; la fantasía cuando no sirve al arte o a la innovación de la ciencia es una forma de locura. Todo fantasear para no ser neurótico tiene que producir algo en lo social, es decir, un bien para otros.
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martes, 28 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 45
Saber esperar sólo es posible si se es feliz en la espera, es decir, si uno se ocupa de vivir lo que corresponde en cada momento.
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jueves, 23 de diciembre de 2010
LA IMPOTENCIA PSÍQUICA
Hablar de impotencia parece ser un sinónimo de disfunción eréctil, sin embargo las formas de impotencia psíquica son plurales y engloban diversas disfunciones genitales, que además siempre están en relación con otros hechos sintomáticos de la vida del sujeto, es decir, no sólo se padece de impotencia en lo genital sino también en otros campos como la toma de decisiones, la relación con los estudios, la construcción de una familia, o el ámbito laboral.
El término impotencia psíquica en referencia a los síntomas genitales incluye la siguiente nomenclatura:
• En el hombre:
- Disfunción eréctil: falta de erección o incapacidad para mantenerla. Es conveniente descartar en primer lugar posibles causas médicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o alcoholismo crónico. En más de la mitad de los casos la causa es psíquica.
- Eyaculación precoz: salida inoportuna del semen por el conducto uretral; se puede decir que casi todos los hombres han tenido algún episodio en su vida. La etiología en el 98% de los casos es psíquica.
- Psicoanestesia: hace referencia a la falta de sensación de placer al eyacular.
• En la mujer:
- Frigidez: incapacidad para alcanzar el orgasmo en el coito. Etiología psíquica.
- Anafrodisia: apatía e incluso repugnancia respecto al acto sexual; es un síntoma concurrente en los casos de frigidez.
- Vaginismo: consistente en las contracción involuntaria de los músculos de la vagina hasta el extremo de impedir la penetración. Las causas son siempre psíquicas.
- Dispareunia: sensación dolorosa durante el acto sexual. Es conveniente en este caso descartar causas orgánicas como esterosis vaginales (estrechamineto anatómico de la vagina) o procesos infecciosos como la vaginitis, que produce dolores al efectuarse la penetración.
Hecha esta aclaración inicial de los términos que el paraguas de la impotencia psíquica cobija, veamos entonces con detalle las características más repetidas en las personas que padecen esta sintomatología ( teniendo en cuenta que el diagnóstico nunca es previo al tratamiento sino parte de él ) y los mecanismos psíquicos que se ponen en juego.
Un perfil de vida que se repite con insistencia en algunos hombres es la imposibilidad de mantener relaciones estables con una mujer, de tal forma que si bien se enamoran con una intensidad abrumadora, e incluso esta adoración permanece en su relato una vez terminada la relación sentimental, sin embargo no consiguen, a pesar de manifestar su intención de que así sea, permanecer en la relación; o bien, una vez logran construir una relación de pareja con una mujer, no pueden evitar sumergirse en múltiples aventuras sexuales con otras mujeres, a quienes nunca llegan a querer con la veneración que profesan a su esposa, con quien desean generalmente, si ella acepta, continuar una vida en común, pero al mismo tiempo parecen necesitar de otras mujeres, en una serie interminable, únicamente para realizar el acto sexual, pues es habitual que estos amoríos que comienzan con una fuerza abrumadora, pierdan rápidamente su efervescencia después de varios encuentros.
Suelen además buscar a sus amantes entre aquellas mujeres que ya tienen una relación amorosa con otro hombre, mujeres casadas o comprometidas, y esta condición muestra a veces tal inflexibilidad que una mujer indiferente en un principio puede constituirse en objeto de su atracción en cuanto entabla relaciones amorosas con otro hombre.
Ahora bien, las escenas de impotencia genital nunca suelen acontecer con aquellas mujeres a quienes el sujeto sólo considera sus amantes, en el sentido de vivir una relación básicamente de alcoba, desprovista de la sobreestimación que el amor otorga, sino precisamente con aquellas mujeres que más alta valoración le producen, es decir, es la mujer causa de su amor a quien no pueden al mismo tiempo desear.
La vida erótica permanece entonces disociada en dos direcciones: si aman a una mujer no pueden desearla y si la desean no pueden amarla.
La impotencia masculina, mucho más visible que la femenina que a continuación expondremos, se presenta como un auténtico enigma para el hombre que la padece, quien viéndose con gran potencia viril en el encuentro con aquellas mujeres a quienes no ama, e incluso en el fondo, considera moralmente poco válidas o poco refinadas, no puede sin embargo, mostrar su “hombría” precisamente con aquellas otras a quienes sí ama, y atribuye todos los dones que el amor convoca.
Las causas etiológicas de la impotencia psíquica nada tienen que ver con el cansancio o el estrés, ni tampoco, como suele pensarse frente a su experiencia, con el temor que engendra el recuerdo del primer fracaso sino que tienen su fundamento, según Freud nos muestra, en una inhibición del proceso evolutivo que conduce a la vida erótica a su estructura definitiva, recorrido que se inicia con el autoerotismo y se dirige al amor que incluye al otro y a la sexualidad adulta.
El amor maternal es para todo hombre su primera historia de desamor y digo desamor no porque ella no lo ame (algo que de ser percibido así, sea ésta su actitud o no, puede convertirse en la génesis de futuros actos vengativos desplazados en otras personas), sino porque esa primera mujer, que suscita no sólo su amor sino también su más encendido deseo, pertenece a otro hombre (su padre) y está prohibida por estructura. De manera, que si bien le está permitido amarla no se le autoriza desearla y en ese proceso de renuncia el hombre se humaniza. Ahora bien, esta renuncia no consiste en abandonar su deseo sino que precisamente porque el deseo se mantiene es reprimido y esta represión, que funda al sujeto psíquico, hará de ese deseo sexual infantil, en tanto reprimido, energía al servicio de otras relaciones, de otros haceres, de otros amores.
En la impotencia psíquica hay siempre un goce prohibido en juego, una fijación inconsciente a la imagen de esa madre primordial, que es en esencia la imagen de la omnipotencia, de la completud; por eso, podemos decir que sentirse omnipotente sólo hace aumentar la impotencia, que sentirnos completos, autosuficientes es una forma de “no poder” en toda la amplitud del verbo, porque como escribe Octavio Paz “es el otro quien me da plena existencia”, de tal forma que en la relación amorosa es el hombre quien da a la mujer la vajina y ella quien le da él el pene, así como nada sentimos de nuesto brazo hasta que otra mano lo toca.
La sexualidad del sujeto está fundada en la represión de la sexualidad infantil que tiene su nódulo en esa relación con aquella madre que la ley de interdicción del incesto la introduce como una mujer prohibida y en consecuencia, siempre habrá una tendencia en el sujeto a disociar el amor y el sexo, no pudiendo amar a quien se desea, ni desear a quien se ama. Cuando esta tendencia que habita en todos nosotros se hace norma la vida erótica queda mutilida y el hombre (en virtud del retorno de lo reprimido) no puede desear a las mujeres que le recuerdan en algún rasgo, y por lo que precisamente las ama, al objeto incestuoso materno.
Otro obstáculo en las relaciones sexuales es la idealización de la genitalidad que se traduce en una serie de exigencias idílicas que impiden amar. Uno debe saber que las escenas sexuales que muchas películas presentan, donde el hombre y la mujer llegan al orgasmo al unísono, alcanzan un éxtasis mudo, el pene se presenta como el único aparato de goce, los amantes se entienden con la mirada y cosas así…..nada tienen que ver con la vida erótica humana. Para que dos personas disfruten juntas de su genitalidad es necesario hablar, jugar con las palabras, algo que siempre nos asusta, tememos equivocarnos, cuando en realidad una frase se cambia con otra frase, uno puede ser desconsiderado en un primer decir y amante en la frase siguiente, claro está para eso debe renunciar a cierta cuota de narcismo por el amor al otro y reconocerse un poco bruto en esa combinación primera sino no podrá el cambio.
Somos hijos de nuestras conversaciones, por eso que desnudarse, no es quitarse la ropa sino atreverse a decir, y decir no es contarle nuestra vida al otro, error que suele cometerse con frecuencia en las relaciones de pareja, sino decir dónde uno prefiere que el otro le acaricie, versear con el idioma, respetar los diferentes ritmos de cada uno, porque nadie es igual a nadie, tampoco en lo genital.
Ángela Gallego
Psicoanalista
91.888.92.73
El término impotencia psíquica en referencia a los síntomas genitales incluye la siguiente nomenclatura:
• En el hombre:
- Disfunción eréctil: falta de erección o incapacidad para mantenerla. Es conveniente descartar en primer lugar posibles causas médicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o alcoholismo crónico. En más de la mitad de los casos la causa es psíquica.
- Eyaculación precoz: salida inoportuna del semen por el conducto uretral; se puede decir que casi todos los hombres han tenido algún episodio en su vida. La etiología en el 98% de los casos es psíquica.
- Psicoanestesia: hace referencia a la falta de sensación de placer al eyacular.
• En la mujer:
- Frigidez: incapacidad para alcanzar el orgasmo en el coito. Etiología psíquica.
- Anafrodisia: apatía e incluso repugnancia respecto al acto sexual; es un síntoma concurrente en los casos de frigidez.
- Vaginismo: consistente en las contracción involuntaria de los músculos de la vagina hasta el extremo de impedir la penetración. Las causas son siempre psíquicas.
- Dispareunia: sensación dolorosa durante el acto sexual. Es conveniente en este caso descartar causas orgánicas como esterosis vaginales (estrechamineto anatómico de la vagina) o procesos infecciosos como la vaginitis, que produce dolores al efectuarse la penetración.
Hecha esta aclaración inicial de los términos que el paraguas de la impotencia psíquica cobija, veamos entonces con detalle las características más repetidas en las personas que padecen esta sintomatología ( teniendo en cuenta que el diagnóstico nunca es previo al tratamiento sino parte de él ) y los mecanismos psíquicos que se ponen en juego.
Un perfil de vida que se repite con insistencia en algunos hombres es la imposibilidad de mantener relaciones estables con una mujer, de tal forma que si bien se enamoran con una intensidad abrumadora, e incluso esta adoración permanece en su relato una vez terminada la relación sentimental, sin embargo no consiguen, a pesar de manifestar su intención de que así sea, permanecer en la relación; o bien, una vez logran construir una relación de pareja con una mujer, no pueden evitar sumergirse en múltiples aventuras sexuales con otras mujeres, a quienes nunca llegan a querer con la veneración que profesan a su esposa, con quien desean generalmente, si ella acepta, continuar una vida en común, pero al mismo tiempo parecen necesitar de otras mujeres, en una serie interminable, únicamente para realizar el acto sexual, pues es habitual que estos amoríos que comienzan con una fuerza abrumadora, pierdan rápidamente su efervescencia después de varios encuentros.
Suelen además buscar a sus amantes entre aquellas mujeres que ya tienen una relación amorosa con otro hombre, mujeres casadas o comprometidas, y esta condición muestra a veces tal inflexibilidad que una mujer indiferente en un principio puede constituirse en objeto de su atracción en cuanto entabla relaciones amorosas con otro hombre.
Ahora bien, las escenas de impotencia genital nunca suelen acontecer con aquellas mujeres a quienes el sujeto sólo considera sus amantes, en el sentido de vivir una relación básicamente de alcoba, desprovista de la sobreestimación que el amor otorga, sino precisamente con aquellas mujeres que más alta valoración le producen, es decir, es la mujer causa de su amor a quien no pueden al mismo tiempo desear.
La vida erótica permanece entonces disociada en dos direcciones: si aman a una mujer no pueden desearla y si la desean no pueden amarla.
La impotencia masculina, mucho más visible que la femenina que a continuación expondremos, se presenta como un auténtico enigma para el hombre que la padece, quien viéndose con gran potencia viril en el encuentro con aquellas mujeres a quienes no ama, e incluso en el fondo, considera moralmente poco válidas o poco refinadas, no puede sin embargo, mostrar su “hombría” precisamente con aquellas otras a quienes sí ama, y atribuye todos los dones que el amor convoca.
Las causas etiológicas de la impotencia psíquica nada tienen que ver con el cansancio o el estrés, ni tampoco, como suele pensarse frente a su experiencia, con el temor que engendra el recuerdo del primer fracaso sino que tienen su fundamento, según Freud nos muestra, en una inhibición del proceso evolutivo que conduce a la vida erótica a su estructura definitiva, recorrido que se inicia con el autoerotismo y se dirige al amor que incluye al otro y a la sexualidad adulta.
El amor maternal es para todo hombre su primera historia de desamor y digo desamor no porque ella no lo ame (algo que de ser percibido así, sea ésta su actitud o no, puede convertirse en la génesis de futuros actos vengativos desplazados en otras personas), sino porque esa primera mujer, que suscita no sólo su amor sino también su más encendido deseo, pertenece a otro hombre (su padre) y está prohibida por estructura. De manera, que si bien le está permitido amarla no se le autoriza desearla y en ese proceso de renuncia el hombre se humaniza. Ahora bien, esta renuncia no consiste en abandonar su deseo sino que precisamente porque el deseo se mantiene es reprimido y esta represión, que funda al sujeto psíquico, hará de ese deseo sexual infantil, en tanto reprimido, energía al servicio de otras relaciones, de otros haceres, de otros amores.
En la impotencia psíquica hay siempre un goce prohibido en juego, una fijación inconsciente a la imagen de esa madre primordial, que es en esencia la imagen de la omnipotencia, de la completud; por eso, podemos decir que sentirse omnipotente sólo hace aumentar la impotencia, que sentirnos completos, autosuficientes es una forma de “no poder” en toda la amplitud del verbo, porque como escribe Octavio Paz “es el otro quien me da plena existencia”, de tal forma que en la relación amorosa es el hombre quien da a la mujer la vajina y ella quien le da él el pene, así como nada sentimos de nuesto brazo hasta que otra mano lo toca.
La sexualidad del sujeto está fundada en la represión de la sexualidad infantil que tiene su nódulo en esa relación con aquella madre que la ley de interdicción del incesto la introduce como una mujer prohibida y en consecuencia, siempre habrá una tendencia en el sujeto a disociar el amor y el sexo, no pudiendo amar a quien se desea, ni desear a quien se ama. Cuando esta tendencia que habita en todos nosotros se hace norma la vida erótica queda mutilida y el hombre (en virtud del retorno de lo reprimido) no puede desear a las mujeres que le recuerdan en algún rasgo, y por lo que precisamente las ama, al objeto incestuoso materno.
Otro obstáculo en las relaciones sexuales es la idealización de la genitalidad que se traduce en una serie de exigencias idílicas que impiden amar. Uno debe saber que las escenas sexuales que muchas películas presentan, donde el hombre y la mujer llegan al orgasmo al unísono, alcanzan un éxtasis mudo, el pene se presenta como el único aparato de goce, los amantes se entienden con la mirada y cosas así…..nada tienen que ver con la vida erótica humana. Para que dos personas disfruten juntas de su genitalidad es necesario hablar, jugar con las palabras, algo que siempre nos asusta, tememos equivocarnos, cuando en realidad una frase se cambia con otra frase, uno puede ser desconsiderado en un primer decir y amante en la frase siguiente, claro está para eso debe renunciar a cierta cuota de narcismo por el amor al otro y reconocerse un poco bruto en esa combinación primera sino no podrá el cambio.
Somos hijos de nuestras conversaciones, por eso que desnudarse, no es quitarse la ropa sino atreverse a decir, y decir no es contarle nuestra vida al otro, error que suele cometerse con frecuencia en las relaciones de pareja, sino decir dónde uno prefiere que el otro le acaricie, versear con el idioma, respetar los diferentes ritmos de cada uno, porque nadie es igual a nadie, tampoco en lo genital.
Ángela Gallego
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miércoles, 22 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 44
La angustia neurótica es el miedo a perder el amor de los otros, y es neurótica porque a los otros no se les puede tener.
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FÓRMULAS PSIQUICAS 43.
Las palabras no están dentro de uno sino fuera.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 42
lunes, 20 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 41
Déjate guiar por tus pasos, no por tus ideas.
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Información sobre El Refugio.
El Calendario de cuento El Refugio 2011 es una nueva iniciativa para promover la adopción de perros y gatos abandonados
Varios personajes literarios junto a cuatro perros abandonados y recogidos por El Refugio fomentan la adopción de perros y gatos
Durante el año 2010 El Refugio ya ha encontrado familia a más de 800 perros y gatos
Tan solo el 3% de las personas que deciden adquirir un perro o un gato optan por la adopción
El famoso reloj de la Puerta del Sol en Madrid anuncia las once de la mañana. El centro de la ciudad se encuentra abarrotado de personas en busca de regalos navideños. En mitad de la multitud, la gente abre un círculo sorprendidos de lo que allí sucede. Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza se cuelan en pleno siglo XXI con Zeta, un galgo abandonado de cuatro años de edad y recogido por El Refugio. Inmediatamente después de ellos aparecen Romeo y Julieta, acompañando a June una perrita mestiza de tres años y medio quien también fue abandonada. Ante la sorpresa de los madrileños, Cyrano de Bergerac y su amada Roxanne se abren paso mostrando a todos la belleza de la joven Adelaida, una podenca de unos dos años de edad que El Refugio ha recogido recientemente. Todo este misterio que envuelve la Navidad madrileña es resuelto de inmediato por Sherlock Holmes y el profesor Watson, quienes junto a Losty, un perro mestizo “veterano” en el Centro de Adopción El Refugio nos desvelan que lo que estamos viviendo es la presentación del Calendario El Refugio 2011. Un batallón de voluntarios de la organización proteccionista se despliega entre la gente ofreciendo este regalo tan especial que durante el próximo año 2011 ayudará a todos los perros y gatos abandonados en nuestro país.
El Calendario de cuento El Refugio 2011 es una nueva iniciativa para promover la adopción de perros y gatos abandonados. Son miles los animales que cada año son abandonados. Muchos de ellos mueren de hambre, enfermos, atropellados, sacrificados en centros de recogida o víctimas de malos tratos. Uno de los principales objetivos de la organización proteccionista es que los animales recogidos en su Centro de Adopción encuentren un hogar, de modo que su paso por El Refugio sea siempre transitorio. Mediante la adopción se ayuda a dos animales; se da la oportunidad al animal adoptado de encontrar una nueva familia, a la vez que, otro animal abandonado ocupará inmediatamente su lugar en el Centro de Adopción. Desde El Refugio se fomenta la tenencia responsable de los animales. Cuando alguien se interesa por adoptar a alguno de los animales que tienen, le informan detalladamente sobre las obligaciones y responsabilidades que conlleva el tener un animal. El Refugio entrega todos los animales desparasitados, vacunados, identificados, esterilizados y con analítica de leishmania. Además formaliza la adopción con un contrato y repercute los gastos veterinarios con 90€. La adopción es la única salida digna para un animal abandonado. El Centro de Adopción permanece abierto todos los días del año (incluso festivos) de 09:00 a 15:00 h.
Tú también puedes fomentar la adopción adquiriendo el Calendario El Refugio 2011 y regalándoselo a algún conocido. Puedes hacerlo a través de el portal: www.elrefugio.org o llamando al teléfono: 917303680.
“Todos los animales que están en El Refugio tienen la vida asegurada porque no se sacrifica a ninguno de ellos y a todos se les busca una familia, con el Calendario 2011 de El Refugio queremos fomentar la adopción de perros y gatos, ya que tan solo el 3% de las personas que deciden tener un perro o un gato optan por la adopción, tenemos mucho trabajo por hacer.” Manifestó Nacho Paunero, Presidente de ElRefugio.
Según El Refugio la actual legislación en ningún caso es verdaderamente protectora con los animales: principalmente promueve el control, la recogida y el sacrificio de perros y gatos. Y el fomento de la adopción se hace de forma secundaria.
El Refugio es una organización sin ánimo de lucro, cuyas actividades principales son la prevención y denuncia del abandono y maltrato de los animales, la gestión de su Centro de Adopción de animales abandonados y la realización de Campañas de divulgación y concienciación. Para realizar estas actividades cuentan únicamente con las aportaciones de sus socios. Si alguien quiere adoptar a cualquiera de los perros y gatos recogidos en el Centro de Adopción, o hacerse socio puede hacerlo en www.elrefugio.org o llamando al Tel: 917303680
FÓRMULAS PSÍQUICAS 40
¡Cuidado!: el énfasis por la igualdad es una forma encubierta de los celos, parientes de la envidia.
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domingo, 19 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 39
Los poderosos siempre creen que los otros les van a quitar algo es por eso que censuran.
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PAREJAS 1
Aquella tarde ella supo que iban a separarse, un olor a aceitunas tristes tocaba las paredes del aire, eran las nueve de la noche y él en la mesa insultaba sus maneras de hacer:
-Caray, hoy has tenido tres nuevos clientes si sigues así te vas a hacer millonaria.
-Bueno, ya era hora, este verano sólo hubo avispas en los pies.Además que a mi me vaya bien a ti también te favorece ¿no?
Él sintió que un escalofrío de hierro apretaba sus vísceras, quiso decirle algo más, pero no pudo y calló, de repente la puerta sonó y ella corrió a ver quién era. Al otro lado un sonido de carreras infantiles descubrió la sorpresa.
-son otra vez los niños del vecino; cómo me gustaría criar a uno, este año cumplo 41 años.
-pero qué dices, estamos jodidos, sin un puto duro y a ti se te ocurre pensar en parir, vamos, no me jodas, a veces pareces imbécil.
-oye Paco, tu no sabes hablar sin insultar
-no y además yo no pienso tener niños, a ver si te enteras.
Ella se miró los zapatos y pensó que aquel hombre a quien había elegido como marido hacía tiempo que le resultaba insoportable, siempre tan cercano a lo propio, tan rápido en ignorar lo que laboriosamente trabaja. Estaba cansada de su voz raspada, sujeta a las palabras más burdas y monótonas. Pero sobre todo estaba cansada de amar a hombres así.
-Caray, hoy has tenido tres nuevos clientes si sigues así te vas a hacer millonaria.
-Bueno, ya era hora, este verano sólo hubo avispas en los pies.Además que a mi me vaya bien a ti también te favorece ¿no?
Él sintió que un escalofrío de hierro apretaba sus vísceras, quiso decirle algo más, pero no pudo y calló, de repente la puerta sonó y ella corrió a ver quién era. Al otro lado un sonido de carreras infantiles descubrió la sorpresa.
-son otra vez los niños del vecino; cómo me gustaría criar a uno, este año cumplo 41 años.
-pero qué dices, estamos jodidos, sin un puto duro y a ti se te ocurre pensar en parir, vamos, no me jodas, a veces pareces imbécil.
-oye Paco, tu no sabes hablar sin insultar
-no y además yo no pienso tener niños, a ver si te enteras.
Ella se miró los zapatos y pensó que aquel hombre a quien había elegido como marido hacía tiempo que le resultaba insoportable, siempre tan cercano a lo propio, tan rápido en ignorar lo que laboriosamente trabaja. Estaba cansada de su voz raspada, sujeta a las palabras más burdas y monótonas. Pero sobre todo estaba cansada de amar a hombres así.
viernes, 17 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 38
Cuando se envidia no se quiere que el otro crezca, por eso que uno le niega al otro su saber hacer, pero lo que el envidioso no entiende es que en ese negarle al otro su inteligencia se la está negando en realidad así mismo, es decir, el que está en posición de envidiar prefiere ser estúpido a que el otro aprenda algo de él y en ese no querer que el otro crezca es él quien cada día mengua.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 37
Los obstáculos son parte del camino, nunca el camino.
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jueves, 16 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 36
Hay cosas, no muchas, que no tienen explicación, son pura coincidencia, capricho de los dioses, casualidad a solas, llámese suerte.
Freud señala " Hace falta buena parte de preparación intelectual para cree en la casualidad. El primitivo, el hombre sin ilustración y probablemente el niño saben dar una razón a todo lo que sucede. Probablemente fue originalmente una explicación según la concepción animista. Aún actualmente en algunos estratos populares, cualquier muerte es achacada a alguien, generalmente al médico. Y la reacción neurótica regular a la muerte de un ser querido es también la autoacusación de haber sido causa de su muerte"
Freud señala " Hace falta buena parte de preparación intelectual para cree en la casualidad. El primitivo, el hombre sin ilustración y probablemente el niño saben dar una razón a todo lo que sucede. Probablemente fue originalmente una explicación según la concepción animista. Aún actualmente en algunos estratos populares, cualquier muerte es achacada a alguien, generalmente al médico. Y la reacción neurótica regular a la muerte de un ser querido es también la autoacusación de haber sido causa de su muerte"
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martes, 14 de diciembre de 2010
PREGUNTA
No entendí bien está cuestión que usted mencionó acerca de la sexualidad infantil y la creencia de los niños más pequeños en la existencia de un único genital, el genital masculino, pero ¿cómo no va a saber mi nietecito de dos años que hay diferencias genitales?, bastará con que lo vea, pienso yo.
La aceptación de las diferencias no es algo fácil para nadie, de hecho, en las relaciones de pareja la negación de las diferencias alcanza a veces su cenit, de tal forma que insistimos en querer al otro como a nosotros nos gusta que nos quieran o exigimos reciprocidad con nuestro hacer sin respetar los tiempos o los gustos del compañero/a,
Como decíamos en la exposición, en el hombre y en la mujer todo se construye, no nacemos sujetos deseantes, sino deseados, es porque otro humano quiso nuestro nacimiento que llegamos al mundo, tan es así ,si me permiten el inciso, que los mal llamados embarazos no deseados nunca son tales, lo que pasa es que esa joven que se queda embarazada, cuando le dice a su familia que va a tener un niño la tratan de imbécil, de puta y no sé cuantas otras bestialidades, en vez de apoyarla como en cualquier otra situacion de la vida, para que pueda continuar haciendo las cosas que le corresponden, como estudiar, salir con las amigas, conocer a chicos pero en vez de eso muchas veces sucede que se la maltrata, se la castiga “a partir de ahora se acabó el ir al instituto” “ a partir de ahora no puedes salir por las noches”….y así cómo va a decir ella que deseó ese embarazo, no la dejan decirlo, la criminalizan y además le transmiten la idea tan errónea de que a los niños sólo los crían las madres cuando en realidad nadie cría a sus hijos solo, hace falta mucha gente para educar a un niño, aunque luego seamos desagradecidos y digamos cosas como “a mi hijo lo eduqué yo solita o yo solito”; bueno, y además si la madre se empeña en llevar esa fantasía a la realidad y en ser sólo ella quien se ocupe de ese niño lo hace tonto, lo enferma, le impide que entre en el mundo, que diferencie el cuerpo de la madre de su propio cuerpo.
Entonces, como íbamos diciendo esta cuestión de las diferencias que aparentemente parece tan sencilla, no lo es, e incluso los órganos sensoriales tampoco son testimonio de nada sino del engaño, podríamos decir como bien recoge el saber popular “que uno ve lo que quiere ver”o más bien “que uno no ve lo que no quiere ver”, por eso la reacción inicial del niño ante la visión del genital femenino es negar la evidencia, para después pensar que esa diferencia es resultado de algún castigo.
Claro está que los niños no siempre hablan con la libertad necesaria para poder observar sus procesos evolutivos y en muchas ocasiones ocultan o dicen aquello que bien saben el adulto quiere escuchar, porque los niños además de ser muy inteligentes prestan máxima atención a los adultos que conforman su familia.
La sexualidad humana es una organización psíquica que hemos dicho se constituye en dos tiempos, una primera etapa que dura hasta los cinco años, más o menos, primer despertar que es seguido por un periodo de latencia y un nuevo florecimiento al llegar la pubertad que conocemos como metamorfosis de la pubertad. En todo este recorrido se va a configurar primero la existencia de un padre y de una madre, y más tarde la existencia de dos sexos, masculino-femenino. Los niños muy pequeños, si se les deja hablar, sin querer corregirles, al ver a una mujer la llaman mamá, dicen “una mamá”.
Ahora bien, todo este recorrido que la función sexual realiza y que no concluye hasta la pubertad cuando esa sexualidad infantil se precipita inconsciente, pues bien, todo ese recorrido está marcado por la simbolización de la falta, falta que introduce la diferenciación sexual cuando a nivel inconsciente se pone en relación la sexualidad con la muerte, es decir, con saber que no sólo el otro me puede faltar , ausencia-presencia, sino que yo le puedo faltar al otro. Y será esa aceptación de incompletud lo que nos va a introducir en el mundo humano, en la realidad simbólica, en el lenguaje.
En la pareja, cuando uno quiere y es querido, es muy fácil volver a caer en esa ilusión infantil de un único sexo, que no es sino una ilusión de completud, de inmortalidad.
lunes, 13 de diciembre de 2010
ENTRE LUZ
Sobre la mañana de blanco monte vive la luciérnaga; espera en su cueva nueva que un nuevo rayo la convoque a bailar soles al mediodía. Ella que de noche debiera habitar su cuerpo hecho parar luz, prefiere saberse en el día entre las rotas alas de algún mosquito. ¡Pobre luciérnaga amada!, tan olvidada de su destino propio aloja su suerte donde sólo hay ausencia.
Ayer la vi, estaba más hermosa que en otras ocasiones, me acerqué a su falda y le pregunté:
- ¿qué pasó, belleza nueva?, ¿quién hizo de ti su dicha?
Ella me miró como quien besa una atalaya helada a la sombra de un alámo hermano del río.
- ¿quién hizo de mi su dicha?....no, no tú no comprendes aún; soy yo quien se abandonó en la dicha al recorrer las calles de ese quien.
Sus alas palpitaban inquietas, brillos azulados, verdes, violetas nacían de aquellas dos transparencias anidadas por un sol, cuerpo de luz como flor naciente, todo en ella era alegre, alegre igual que el día nuevo y recién por comenzar.
Ayer la vi, estaba más hermosa que en otras ocasiones, me acerqué a su falda y le pregunté:
- ¿qué pasó, belleza nueva?, ¿quién hizo de ti su dicha?
Ella me miró como quien besa una atalaya helada a la sombra de un alámo hermano del río.
- ¿quién hizo de mi su dicha?....no, no tú no comprendes aún; soy yo quien se abandonó en la dicha al recorrer las calles de ese quien.
Sus alas palpitaban inquietas, brillos azulados, verdes, violetas nacían de aquellas dos transparencias anidadas por un sol, cuerpo de luz como flor naciente, todo en ella era alegre, alegre igual que el día nuevo y recién por comenzar.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 35
Tal vez lo más díficil sea aceptar que uno nunca es ajeno a lo que le sucede, o como dijo Heráclito "el caracter de un hombre es su destino"
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 34
Para aprender es necesario estar con otros, preferiblemente por escrito.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 32
Ocupar la posición de alumno exige pensar que en una clase no existen buenas o malas preguntas, sino frases sujetas a la teoría (elaboradas por la lectura científica de los textos) o frases que indican un desvío; y eso sólo se sabe cuando el alumno habla.
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viernes, 10 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 31
El trabajo hace de las ilusiones proyectos, de la fantasía realidad.
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jueves, 9 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 30
Ocúpate de tu vida quiere decir produce algo para otros
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 29
Privar a los otros es privarse a uno mismo.
Sirva de ejemplo:
No permito que los alumnos aprendan, pues bien, me privo a mi mismo de transformarme en un buen profesor,es decir, de aprender.
Expulso del grupo a los mejores, pues bien, me privo a mi mismo de pertenecer y liderar un grupo potente, es decir, de estar entre los mejores.
Los malos libros tienen siempre algo de este orden.
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martes, 7 de diciembre de 2010
FÓRMULA PSÍQUICA 28
La ética que nos propone el psicoanálisis es permanecer en el deseo y permanecer en el deseo significa trabajar, es decir, el deseo del escritor es leer-escribir, lo demás: escribir bien, ganar dinero, ser entrevistado,etc.. pertenece a la ética de los bienes, son beneficios extraordinarios, forman parte del hacer. Si nos dirigimos a ellos, ética del placer, sólo hallaremos la impotencia.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 26
Pensar no sólo cansa también es incómodo; pensar es no caer en un placer inmediato, tolerar las contradicciones, vivir entre otros y agradecer, porque sólo quien leyó-bebió de los ausentes podrá lo nuevo, sólo de quien escribió se podrá decir que pensó.
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viernes, 3 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
LA LLAMA DOBLE. Octacvio Paz
miércoles, 1 de diciembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 24
El tiempo es lo que nadie tiene y algunos producen. Por ejemplo: producir tiempo de lectura es ponerse a leer.
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OLIVEIRO GIRONDO
YOLLEO
Eh vos
tatacombo
soy yo
dí
no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto,
desde el yo mero mínimo al verme yo, harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos yoes siempre siempre yollando
y yoyollando siempre
por qué
Si sos
por qué dí
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo...
lunes, 29 de noviembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 23
Hay cosas que no se pueden entender; hay situaciones en la vida que no tienen explicación.
Cuando nos empeñamos en buscar porqués nos perdemos en las apariencias, mientras el aire se hace óxido a fuerza de habitar lo pretérito.
Seguir, sabiendo que la repetición introduce la diferencia, y cuando el presente cambia también lo hace el pasado.
Vivir es siempre una novedad.
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sábado, 27 de noviembre de 2010
FÓRMULA PSÍQUICA 22
La victoria, que siempre es sobre uno mismo, consiste en insistir; insistir es permanecer, tolerar las vicisitudes de nuestro propio deseo, a quien no atrapa definición alguna, nadie antes conoce, necesita de muchas conversaciones para construirse y siempre se muestra en los resultados; ahora bien, cuál fue el resultado sólo se sabrá después de otros resultados, que su vez se pueden transformar con los siguientes.
Lo patológico está en relación con la igualdad, la "mismidad", ese "siempre me ocurre lo mismo".
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martes, 23 de noviembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 21
Lo que se dice de lo que pasó se pierde en lo que se escucha de eso que pasó.Y esta fórmula que bien parece un acertijo es para mostrar que los hechos sólo son después de ser interpretados y la interpretación es siempre en el marco de un psicoanálisis; lo demás son atribuciones, proyecciones de nuestra imagen en el espejo del otro, relación dual, que siempre genera agresividad.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 20
La envidia siempre busca expulsar al otro, destruir a aquel que piensa causa de su alienación.
FÓRMULAS PSÍQUICAS 19
Digo para poder leerlo, que hubo un final y ahora es el momento de construir aquello que después podrá ser nombrado
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lunes, 22 de noviembre de 2010
LEYENDO A HERÁCLITO
El pueblo debe luchar por la ley; pero ley es también obedecer a los mejores. No saben vivir en sociedad gentes como los efesios, que destierran a los ciudadanos más valiosos sólo para que nadie sobresalga entre ellos.
A hombre como Bías y Tales la sociedad debe respetarlos. Y bueno es también honrar a los héroes. ¿Qué mal hay en ello?. Al fin y al cabo lo que la mayoría quiere es vivir confortablemente y no necesita la gloria, que sólo proporciona fatigas
jueves, 18 de noviembre de 2010
DE POLÍTICA
El dueño del mundo es el Fondo Monetario Internacional( Monetary International Fund); ese grupo de grandes empresarios desconocidos, llamados por los medios de comunicación "los mercados" que primero hunde un país, y luego lo compra a bajo coste, prestándole el cápital que anteriormente amasó en ese mismo país, ahora a un alto interés. El más reciente ejemplo: Irlanda
NIÑOS CON DIFICULTADES ESCOLARES
Uno de los primeros pasos que el niño da en su entrada al mundo es el inicio de su vida escolar. Este cambio suele estar favorecido cuando en épocas anteriores tuvo ocasión de acudir a la guardería, si bien esta decisión causa en ocasiones gran zozobra en los padres que tienen la sensación de abandonar al niño.
Cuando la madre no tolera la angustia de no ver a su hijo durante unas horas y piensa que lo más adecuado para edades tan tempranas es que el niño pase la mayor parte del tiempo a su lado, con este exceso de mimo dificulta en realidad el crecimiento del pequeño.
Lo más laborioso para todo sujeto en la aventura de construirse como humano es separarse de sus progenitores. Algo que en realidad nunca se consigue del todo porque en lo inconsciente la relación con aquella madre cuyo amor nos parecía sólo destinado a nosotros, se mantiene.
En la escuela la relación con los compañeros y con el profesor tiene como antecedente la vida en la familia, que es donde se producen las primeras relaciones afectivas. La presencia del padre viene a traer la ley, a desvelar ante los ojos atónitos del niño que él no es el único amor de la madre. Esta desilusión necesaria engendra sentimientos de hostilidad hacia la figura paterna, que pueden desplazarse a los maestros cuya función es también poner límites al egoísmo.
Aprender a estar entre otros es lo que permite la cultura, que sin embargo siempre genera un malestar en el sujeto, al tener que renunciar a la satisfacción directa de sus instintos. La curiosidad infantil nace impulsada en gran medida por el interés que despierta en ellos conocer de dónde vienen los niños. Esta pregunta que a veces genera una inquietud en el adulto debería responderse con naturalidad, adaptándonos al desarrollo del niño. Mentir o contestar con evasivas sólo contribuye a aumentar su incertidumbre, avivando aún más su ansiedad.
A veces los padres tienen, sin ser conscientes, una actitud muy represiva con respecto a su propia sexualidad y este miedo hacia lo sexual se transmite al hijo, quien al quedar interrumpido en su investigación sexual, se muestra también temeroso en sus posteriores aprendizajes. Analizar la relación en la pareja produce resultados muy beneficiosos para los hijos.
En general es todavía casi un tabú hablar de la sexualidad infantil y en consecuencia se reprimen con excesiva severidad algunos comportamientos de los niños, que se consideran viciosos. La educación viene a poner límites al erotismo del sujeto; a enseñarle que no puede,por ejemplo, mostrar su cuerpo desnudo en cualquier lugar, como gustan de hacer los niños con aquellas personas que les son queridas Estas prohibiciones que necesariamente la civilización impone, tienen que realizarse sin excesos porque si se reprimen con dureza las manifestaciones sexuales en la infancia, la vida sexual adulta puede estar dominada por el sentimiento de culpa.
Muchas de las preguntas que los niños hacen cuando se les prohibe algo y los padres se esfuerzan por responder con los más elaborados razonamientos, pueden ser contestadas con un simple “porque no se puede hacer”. Los límites ayudan a crecer y educan para la vida social donde no todo está permitido.
martes, 16 de noviembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 18
FÓRMULAS PSÍQUICAS 17
FÓRMULA PSÍQUICA 16
miércoles, 10 de noviembre de 2010
AFORISMO 15
NO SE TRATA DE GANAR, SINO DE PERMANECER; ESA ES LA VICTORIA.
POR ESO QUE LOS OTROS NO SON POSIBLES COMPETIDORES SINO COMPAÑEROS POSIBLES.
POR ESO QUE LOS OTROS NO SON POSIBLES COMPETIDORES SINO COMPAÑEROS POSIBLES.
LACAN: Función y campo de la palabra
martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 14
VIVIR EN EL PASADO ES ENTREGARSE A LA LOCURA
VIVIR EN EL FUTURO ES CAER EN LA ANGUSTIA
VIVIR EN EL PRESENTE ES HABITAR EL DESEO Y SU VAIVÉN
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LA LLAMA DOBLE. OCTAVIO PAZ
jueves, 4 de noviembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 11
NO TENGO NADA QUE PERDONAR QUIERE DECIR: MI DESTINO LO HAGO YO, O MÁS BIEN, ESE OTRO QUE EN MI VIVE; NADIE PUEDE MATAR LO QUE EN MI ES DESEO
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miércoles, 27 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
lunes, 25 de octubre de 2010
FÓRMULAS PSÍQUICAS 8
Cuando uno se preocupa por los resultados, algo en él/ella no está a favor.
Pre-ocuparse es ocuparse antes de tiempo.
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RELACIONES DE PAREJA
Buenas tardes, comenzamos esta conferencia sobre las relaciones de pareja, un tema amplio que de momento no sabemos a dónde nos llevará porque siempre es después que se pueden leer los destinos del caminar, y además tampoco pretendemos concluir nada sino abrir la posibilidad de un recorrido, porque ustedes también saben que lo importante no es el camino sino el caminar.
Les invitamos a hacer preguntas siempre que lo deseen, en cualquier momento de la exposición y como nosotros los humanos sólo deseamos lo que en el otro es deseo iniciaremos este debate con una pregunta: ¿Qué es el deseo?
No hay otra forma de acercarse a los conceptos que no sea bordeándolos, nunca hay camino directo tampoco para el amor, vamos a ver como el hombre y la mujer siempre se relacionan a través de la falta, que la relación sexual no es la suma de dos mitades sino un complejo acontecer de dos sexualidades radicalmente diferentes, por eso que perseguir el placer al unísono o el acuerdo tácito son tiranías que nos desvían del otro; nadie es igual a nadie, si bien todos debemos renunciar a los mismos deseos sexuales infantiles (poseer a un progenitor y eliminar al otro), pero los humanos no estamos hechos para tolerar las diferencias y en la pareja habrá siempre una tendencia a someter al otro, a querer que el otro haga las cosas que a uno le gusta hacer, a pensar que el otro goza de la misma manera; ahora bien, no sólo tendemos a someter al otro, sino que en esa fascinación imaginaria que va a ser el otro para mi antes de hablar quien queda sometido es uno mismo, es decir, el espíritu del sacrificio tiene hondas raíces en la constitución humana, e incluso es a veces avalado por la sociedad como una de las formas del amor, sin embargo sacrificar es siempre una suerte de amenaza al otro, que cuando no obtiene la recompensa esperada se transforma en venganza; venganza que a falta de una satisfacción real en el otro cae sobre el propio sujeto; sacrificarse por amor es en realidad uno de los rostros del desamor, de la traición.
Pensemos en un ejemplo: uno de los miembros de la pareja renuncia a ir digamos a un viaje, porque su compañero tiene que trabajar ese fin de semana y no puede salir fuera, ella se abstiene entonces de visitar esa ciudad que tanto quería conocer desde hace tiempo, porque según dice no desea acudir sin él, ni llamar a otros o viajar sola, pues bien es seguro que esa aparente historia de amor, donde “si tú no vienes yo no voy”, concluye en una estruendosa discusión según avanza el fin de semana; y este hacer que puede resultar cómico en su faceta de anécdota es una verdadera tragedia cuando se establece como forma de vida; tragedia que generalmente se escribe en los crueles rieles de la depresión.
Hay una especie de fórmula en psicoanálisis que dice: sólo somos culpables de haber cedido en nuestro deseo ¿por qué? porque no hay nada en la vida de un humano que suceda sin implicación del sujeto, pero a veces esta intervención es para hacerlo triunfar y otras es para hacerlo fracasar.
No suele resultarnos sencillo ponernos en el centro de nuestra cuestión, amarrarnos a nuestros deseos, más bien solemos buscar excusas (exclusas) que nos alejen del mismo, como el sacrificio, la mala suerte, la ignorancia, formas todas ellas de evitación del propio deseo. Las recriminaciones que suelen hacerse a la pareja son en realidad un desplazamiento en el otro de anhelos propios o autoreproches, de tal forma que el “nunca salimos a ninguna parte” pudiera tal vez traducirse en “nunca me animo a hacer el trabajo necesario para relacionarme con otros y embarcarme en actividades diferentes”.
En el humano todo se construye, la inteligencia, el amor, el deseo; no nacemos sujetos deseantes sino sujetos deseados, es decir, es gracias al deseo de otros que llegamos al mundo, un mundo que en un principio sólo nos afecta en función de lo que nos interesa porque nos da placer, de tal forma que el primer objeto de amor será la propia imagen y la primera satisfacción sexual autoerótica.
Será a través de la aceptación de la diferencia sexual que introduce la relación existente entre reproducción y muerte como iremos accediendo al campo de los deseos; el desengaño de saber que aquel privilegiado objeto erótico que era para el niño la madre desea a otros que no son él será la puerta de entrada al mundo, es decir, nos civilizamos por un desaire y esto no quiere decir como anuncian algunos decires que “la letra con sangre entra” porque en cualquier actividad será necesario un goce, una alegría de hacer, para mantenernos en ella, sino que la carencia del otro es constitutiva, o dicho de otra forma, que el otro no nos pertenece, ni nos perteneció, aunque esa conjunción donde eramos amados y amabamos (aunque todavía con una forma de amor narcisista que no tiene en cuenta al otro y sólo busca ser amado) nos hizo pensar que eramos una misma persona; y este momento mítico del crecimiento donde el niño confunde a la madre con su propio ser, situación que en psicoanálisis llamamos célula narcisista, conforma una atracción peligosa en toda relación de pareja donde la aparente reciprocidad de ese amor nos vuelve a seducir con la falsa idea de volver a ser uno entero, completud que en realidad tampoco antes tuvimos; es entonces cuando el sentimiento de propiedad sobre el otro acontece y surge el maltrato.
La falta nos constituye, nos hace sujetos del deseo, nos introduce en el orden simbólico, en la cultura, y como estamos viendo es el deseo del otro lo que nos mueve a desear, es decir, no hay nada en el exterior que pueda movilizar nuestro deseo si no es el deseo de otra persona; igual que el niño aprende de la existencia de un padre porque la madre lo introduce en su discurso, así aprendemos de la existencia de otros mundos como es por ejemplo la escritura, o la fotografía; ahora bien el deseo nunca es algo nombrable, aunque lo estemos simplificando tal vez en demasía para su exposición, en el sentido de poder decir “esto es lo que deseo”, si bien es por medio de la palabra como se irá construyendo, por eso que son necesarias muchas conversaciones para producir un proyecto de pareja, trabajo de construcción que además es permanente.
Sólo sabemos si hubo deseo de escribir, después de hecho el escrito, nunca se puede saber antes y será en el ejercicio de ese hacer que se irá generando mayor implicación, repetición que incluye la diferencia, porque uno se transformó en ese hacer, aunque no se diera cuenta; por eso que una pareja es algo que tarda años en construirse como tal.
Se desean deseos quiere decir que deseamos aquello que en el otro es falta, y es falta porque uno no tiene el libro que va a escribir sino el vacio de la hoja en blanco, siempre se comienza desde el vacio, desde cero, y cuando no es así la angustia nos paraliza. Y es precisamente esta incertidumbre, este no saber hasta después lo que a veces queremos tapar con amor y en vez de hacernos sujetos del deseo, sujetos divididos, contradictorios, paradojales, siempre carentes nos hacemos objetos de amor; buscamos entonces que nos amen, pero no sólo por nuestras virtudes sino también por nuestros defectos. El sentimiento de inferioridad que a menudo se atribuye a la falta de autoestima es en realidad un no sentirse amado en el espejo del otro. El narcisismo infantil se transforma en el curso del desarrollo del yo en lo que en psicoanálisis llamamos yo-ideal, instancia psíquica que es la sede de la antigua megalomanía infantil, del primitivo sentimiento de omnipotencia que caracteriza el amor ególatra al que el niño se consagra. Por esta razón, aprender a amar no consiste en fomentar la autoestima ( que como vemos es amarse a uno mismo conforme a una imagen ideal heredera de todas las perfecciones que el niño se atribuía en las más tierna infancia), sino en promover la otroestima, esto es, el amor al otro; además en el amor lo importante no es a quién se ama sino cómo se ama; ¿ se ama conforme al narcisismo del yo que sólo persigue ser amado? o ¿se ama teniendo en cuenta al otro, es decir, aceptando las diferencias y en relación a los pactos?; es necesario amar a muchos otros hombres y mujeres para poder construir una relación de pareja, es decir, es necesario estar en el mundo, si sólo amo a un hombre o a una mujer todavía estoy fuera del campo del amor, en tanto hecho social, y sometido a la tiranía de la imagen donde el otro no existe sino en función de mis necesidades.
Amar nos hace humildes y el amor siempre es sexual, también el amor entre amigos, porque se ama con libido, pero no sólo se ama con libido también se estudia con libido, se escribe con libido, se arregla la radio con libido…..y ¿ qué es entonces la libido? probablemente os esteis preguntando; bueno, un primer acercamiento a este término psicoanalítico, teniendo en cuenta que las definiciones nunca alcanzan a rodear un concepto e incluso la inalterabilidad, esto es, la momificación que toda definición exige hace obstáculo al estudio, un primer acercamiento, como ibamos diciendo, es pensar la libido como energía psíquica que estructura la función sexual en el sujeto ; ¿y qué hay de sexual en escribir un ensayo o en arreglar la radio que no funciona? probablemente os pregunteis ahora, quizás más asombrados y confusos que al principio de la exposición; pero esta zozobra pasajera, que la presencia de todo lo nuevo introduce, hallará cierto remanso al escuchar que la concepción popularmente más extendida, cíentificamente aceptada antes de la producción del psicoanálisis y aún vigente en lo social e incluso en algunos círculos médico-psicológicos hace equivaler erróneamente sexualidad a genitalidad; manifestación que sirve para el resto de los animales con código pero sin lenguaje, en tanto no pueden la métafora ni la metonimia, pero que nada precisa del hombre ni de la mujer.
La sexualidad en el humano se va estructurar a nivel inconsciente atravesando todo un recorrido desde la demanda de amor narcisista (” dime que me quieres, ámame”) al deseo que siempre se construye en el vacío, en la falta, en ese no saber hasta después; un recorrido desde el autoerotismo al goce interdicto; y decimos goce interdicto porque en el humano la sexualidad está organizada por la ley de interdicción del incesto, por la renuncia a ese primer amor que en realidad siempre durmió en otros brazos. La masturbación infantil y puberal o la enuresis no son sino la manifestación genital de esa intensa actividad incestuosa, que además se satisface en el propio cuerpo, es decir es autoerótica.
Por eso que amar a un único hombre o a una única mujer es en realidad una permanencia en ese primer amor que fue la madre, una madre mítica, omnipotente; y no es que la madre todo lo pueda, atribución que si la mujer hace suya y cree en ella, entonces no deja crecer a sus hijos, porque los quiere colmar, quiere que no pasen necesidad alguna, ni pena, ni dolor y en ese afán de excesivo mimo los idiotiza, sino que esa madre que en realidad nunca existió es una atribución de ese niño que todavía no puede subvertir ninguna de sus necesidades más básica y piensa a esa madre que lo cuida dotada con poderes divinos, como un ser entero, sin falla e incluso la imagina sólo para él, piensa que él es lo único que a ella le interesa. En las relaciones de pareja es muy habitual caer en esa fantasía de unicidad que supone una negación del otro; por eso que entorpecer las actividades de la pareja es una forma severa de maltrato, una expresión del sentimiento de propiedad que aún rige la vida de esa perona; hay parejas que siempre van juntos a todos lados, como si fuesen siameses, un mismo sujeto, no permiten que el otro se inscriba en clases de baile y él o ella en un taller de poesía; esto no quiere decir que la pareja no deba pasar tiempo juntos, porque precisamente la pareja es un compañero/a de viaje, alguien con quien uno desea realizar actividades, proyectos, pero si todo lo que uno hace es siempre con su pareja en esa manera hay una cierta perversión. La infidelidad podríamos incluso decir que es necesaria para comenzar a tener relaciones con otros hombres y mujeres porque como estamos viendo el primer amor del niño y de la niña es la madre, en el caso de ésta útltima transferirá más tarde esas inclinaciones eróticas al padre, después ambos orientarán su aspiraciones sentimentales a las hermanas o hermanos y por último a otras personas fuera del núcleo familiar; por otra parte uno mismo está también cambiando continuamente sin darse cuenta, cuando finalice esta conferencia ninguno de nosotros seremos ya los mismos, nos pasó algo que antes de producirlo no existía, sin embargo un encendido afán por ser fiel puede no permitirnos capitalizar los cambios, porque uno es también un otro para sí, es su prójimo más próximo; las relaciones nunca son directas sino alrededor de los pactos, lo que decimos del otro es siempre una atribución, un deseo desplazado , por eso que las certezas nunca son buenas, cada vez que le digo al otro “Tú eres así o así o así..” lo insulto porque nadie es nada antes de hablar e incluso una frase se cambia con otra frase; sin embargo en la familia, en las parejas, en los grupos de amigos se suele presumir de lo bien que se conoce al otro, de la comunicación sin palabras, de la mirada que adivina, cuando ni el propio sujeto sabe quién es antes de comenzar a hablar; uno puede pensarse muy liberal en el querer y sorprenderse en una frase que muestra lo contrario; hablar además es siempre con otro, con otro que me escucha hablar, su escucha me va a permite decir; la escucha más sofisticada es la de un psicoanalista que interrumpe su deseo para escuchar el nuestro; pero esa es la escucha de un psicoanalista, con quien tenemos un contrato laboral, no es la escucha de la pareja, que siempre va a interponer su propia manera de desear; sin embargo está muy extendida la costumbre de contar a la pareja como a uno le fue en el trabajo o en el metro; y esta forma de conversar no es correcta, es un abuso, un maltrato; con la pareja se debe conversar del mundo, de política, de literatura, de cine, de plantas, de matemáticas….lo otro es un monólogo narcisista que sirve a los celos, a la confusión, al pensar que somos iguales y lo que vale para uno vale para todos.
Entonces, estamos viendo que ese primer amor que son los padres, es decir, aquellas personas que se ocupan de los cuidados del niño despiertan también el erotismo del sujeto que no se satisface en un fin sexual, entendiendo como tal el coito, sino que está coartado en su fin y esas cargas eróticas se van a transformar, después de lo que en términos psicoanalíticos se llama el complejo de castración, en identificaciones, esto es, en la introyección de la autoridad paterna.
Es muy importante señalar que la sexualidad humana no acontece de manera única al llegar la pubertad como sucede en los demás animales que se comunican pero carecen de lenguaje, en tanto no pueden la metáfora ni la metonimia; en los demás animales el desarrollo sexual una vez iniciado continúa ininterrumpido hasta alcanzar su evolución final, sin embargo en el hombre y en la mujer la función sexual, que es en realidad la historia de la formación de su libido, tiene un arranque bifásico, con un primer despertar que dura hasta los cinco/seis años, seguido por un periodo de latencia y un segundo florecimiento al llegar a la pubertad, una vez la sexualidad infantil del primer periodo evolutivo ha sido reprimida y precipitada inconsciente durante el periodo de latencia.
¿ Y en qué se diferencia la sexualidad infantil a la sexualidad adulta?
En primer lugar debemos pensar que la pulsión sexual no nace hecha sino que está formada por varios componentes que en un principio aparecen desligados y en busca de un placer de órgano, es decir, los genitales no son la única zona erógena sino que todo el cuerpo, incluso los órganos internos, son capaces de erotización, de excitación, de acumulación de energía que necesita una descarga porque el principio del placer, “guardián de la vida”, que rige el psiquismo humano tiende a mantener el aparato en un nivel de tensión mínima, que cuando es superior se siente como displacer y cuando es inferior a ese mínimo es sentida como dolor; no obstante esta acumulación debe ser tolerada hasta cierto límite durante algún tiempo, o de lo contrario se padece neuroastenia o eyaculación precoz; trastornos que muestran, entre otras cuestiones que más adelante veremos, una dificultad del sujeto para tolerar cualquier incremento sostenido de excitación.
Ahora bien, existen ciertas zonas que son más proclives a experimentar erogenidad (Freud: “la erogenidad es la facultad de una parte del cuerpo de enviar a la vida anímica estímulos sexualmente excitantes) como la boca, el ano y los genitales; zonas que más tarde, cuando en la pubertad todas estas tendencias parciales queden sometidas a la primacía genital, servirán a modo de placeres preliminares en el acto del coito, como por ejemplo sucede en el encuentro de las dos mucosas orales que es el beso.
El depertar de las primera experiencia de placer vendrá apoyado por la necesidad fisiológica; el alimento que hace sentir el placer de la boca, la defecación que produce el placer anal y la micción asi como los cuidados de la higiene que despiertan el placer genital. Al principio el objeto de la necesidad y el objeto del deseo son el mismo por eso que tenemos una inclinación a confundir el deseo, el amor y la necesidad. El deseo siempre es en el vacío, implica incertidumbre, demora y esta zozobra vital a veces queremos calmarla con amor que siempre está sesgado hacia la ilusión de completud o con necesidad que es del orden de lo funcional, de lo útil.
Ahora bien lo más destacado de esta sexualidad infantil, que decimos autoerótica, porque se satisface en el propio cuerpo, que además está compuesta de tendencias parciales todavía no centralizadas, que nace inicialmente apoyada en las funciones vitales y que tiene su fin sexual en el placer del órgano; lo más destacado de esta sexualidad es la atribución de un único genital a ambos sexos, que es el genital masculino. Para los niños la polaridad sexual no es masculino-femenino sino masculino-castrado; sólo después de la pubertad saben que hay dos sexos y conquistan la existencia del semen y de la vagina.
Cuando esta sexualidad infantil acontece en el adulto produce sintomatología; toda la ideología basada en la debilidad mental de la mujer tiene su explicación en estas creencias infantiles, posteriormente reprimidas y olvidadas pero a veces actuales; la sensación de no poder que muchas mujeres padecen está también en relación con esa ausencia del miembro viril de la que ella adolece y adolece porque piensa que le falta, una falta que como todo en el sujeto es desplazada, es decir, lo que la mujer no tiene y el hombre teme perder es al otro; tememos perder aquello que en realidad nunca tuvimos: nunca nadie nos perteneció, nunca fuimos dueños del lenguaje, nunca fuimos inmortales.
Otra consecuencia cuando esta sexualidad infantil se muestra actual en el adulto, en este caso como forma de fijación al primer amor, es la impotencia.
La no confluencia de la corriente cariñosa formada por la sublimación y represión de las exigencias sexuales de la primera infancia con la corriente esencialmente sensual que brota con todo su vigor en la pubertad produce una situación trágica para el hombre, quien de no perder un poco el respeto a la madre en el sentido de poder aceptar que también ella es una mujer, sentirá que sólo puede desear a las mujeres a quien no ama y viceversa. La mujer en cambio padecerá de impotencia, es decir, frigidez cuando la asociación inicial entre sexualidad y prohibición, que sólo es cierta para los primeros objetos eróticos, se extienda a los demás hombres
Bueno, hasta aquí fui yo quien habló y en consecuencia estuvo más cerca del amor y del deseo, ahora es el momento de que ustedes conquisten también ese derecho: ¿alguna pregunta?
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martes, 19 de octubre de 2010
JUEVES 21 OCTUBRE 2010 CONFERENCIA EN EL ATENEO DEL ESCORIAL SOBRE RELACIONES DE PAREJA
Este Jueves 21 de Octubre, en el Ateneo del Escorial los psicólogos-psicoanalistas Sergio García Soriano y Ángela Gallego hablan sobre relaciones de pareja.
Entrada libre
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 7
lunes, 18 de octubre de 2010
Conferencia sobre sexualidad humana en la sede de DUNAS en St María de la Alameda
Buenos días, tal vez la primera pregunta que acude a nuestro encuentro al hablar de sexualidad sea ¿qué es la sexualidad?, ahora bien, sabemos que no hay dos imaginarios iguales y el árbol que la señora de mi izquierda dibuja en su pensamiento al escuchar la palabra árbol nunca es, ni será, el mismo que el árbol imaginado por el señor sentado a mi derecha al escuchar ese significante; además siempre hablamos desde una teoría o desde una ideología.
Si respondiésemos a nuestra pregunta desde la ideología que suele habitar en la opinión popular transmitida generalmente por los medios de comunicación, e incluso me atrevería a decir por la mayoría de los centros educativos, posiblemente diríamos que la sexualidad hace referencia al coito y consiste básicamente en la unión de los órganos genitales con fines reproductivos; es posible que también incluyéramos en esta explicación actos como la masturbación o el beso, aunque tal vez en este último caso exista quien muestre ya su desacuerdo, alegando que el beso de un padre a su hijo no tiene nada de sexual.
Como vemos la ideología imperante hace equivaler sexualidad con genitalidad y quizás alguien de ustedes me pueda decir: ¿y acaso no es así?, ¿ qué puede ser si no la sexualidad?, ¿pintar un cuadro?.
Pues bien, gracias al hercúleo trabajo de Sigmund Freud, que descubrió las leyes del funcionamiento psíquico y de Jaques Lacan quien permitió leer los textos freudianos más allá del inevitable prejuicio que todo lo nuevo desencadena siempre en nosotros, podemos decir que la sexualidad en el animal hablante que es el hombre y la mujer no es sólo genitalidad, aunque también la incluye.
La sexualidad en el humano será todo aquello tocado por la palabra, es decir, será a través del lenguaje como llegaremos a construir la función sexual que servirá también a la especie en su vertiente de genital procreación pero no sólo. La genitalidad y la procreación son una exigencia de la especie para continuarse, que en el humano estará perturbada por la palabra.
Es este nuevo nivel de objetividad uno de los fundamentales aportes del psicoanálisis a la historia de las ciencias, al destacar que no se trata del sueño soñado sino del sueño contado, que lo que me paso es aquello que digo que me paso, que además se va a perder en lo que el otro escucha de aquello que yo digo. Y este aparente trabalenguas es un forma entre otras de expresar que somos un relato, que aprendemos a hacer el amor no en su práctica de ejercicio gimnástico sino por la palabra, por la instauración del orden simbólico que es introducido con la prohibición del incesto, con la presencia del “no”, “no con tu padre” “ no con tu madre ”; renuncia que abrirá la posibilidad de una vida entre otros, por eso que cuando decimos que no podemos encontrar pareja y nos dolemos de esa realidad, dolor que siempre es cierto, podría pensarse que ya la tenemos.
Vamos a ir viendo que el humano es ciego a su hacer, que las cosas nunca son lo que parecen, que la conciencia es un órgano perceptivo y como tal ilusorio; que nuestros actos están siempre determinados por el deseo inconsciente, es decir, algo en nosotros nos gobierna, no somos dueños de nuestra propia casa; verdad que viene a develar la ciencia psicoanalítica y que el narcisismo del sujeto nunca tolerará del todo.
La función sexual no viene dada, nada en el humano viene dado, todo tendrá que construirse, incluso la enfermedad, y el deseo será siempre el motor.
Y ¿cómo se construye entonces la sexualidad en el ser hablante?: la principal caraterística del desarrollo sexual es que tiene un arranque bifásico, es decir que durante la primera infancia que alcanza hasta los cinco o seis años años acontece un primer florecimiento, estructurado en varias etapas que a continuación expondremos, etapas que si bien vamos a estudiarlas como algo sucesivo en un intento de aprehenderlas, debemos tener en cuenta que suceden en realidad como algo simultáneo; este primer despertar de la energía sexual, a la que en psicoanálisis llamamos libido viene seguido por un periodo denominado periodo de latencia que se extiende desde los seis u ocho años hasta el comienzo de la pubertad, cuando se produce una segunda etapa de intensificación de la actividad sexual que culminará en la metamorfosis de esa sexualidad infantil, precipitada inconsciente, en una sexualidad adulta.
¿En qué consiste entonces esa sexualidad infantil, a expensas de la cual se forma la sexualidad adulta?
En el texto “Desarrollo de la libido y organizaciones sexuales” Freud expone que
a partir de los tres años, la vida sexual del niño presenta multitud de analogías con la del adulto, a la par que esenciales diferencias que a continuación decribiremos en detalle, si bien el desarrollo sexual ha comenzado ya tiempo atrás atravesando una serie de fases a las que da el nombre de pregenital y que estarán seguidas por una etapa llamada fálica donde las tendencias genitales parciales desempeñarán un papel principal, aunque todavía el resto de las otras tendencias parciales como el placer de la boca o la voluptuosidad de la zona anal no estén aún sometidas a su primacía, algo que ocurrirá durante la metamorfosis de la pubertad
Debemos recordar que si bien presentamos este desarrollo como algo lineal, se trata más bien de un acontecer simultáneo, donde las etapas se solapan y alternan.
La fase más primitiva de estas organizaciones sexuales infantiles es la oral; el gusto de la boca, que encuentra su primera experiencia de placer apoyada en la alimentación, es decir, en un principio la necesidad y el deseo están unidos, son una misma cosa; por eso que habrá una tendencia en el humano a confundir lo que necesita con lo que desea, por eso que a veces las relaciones matrimoniales o de pareja las transformamos en vez de en una suma de dos seres deseantes, con distintos ritmos pulsionales y apetencias, que comparten tiempo vital en relaciones de necesidad, donde cada uno está sometido al otro o donde el otro me completa, como manifiestan frases del tipo “ya encontré a mi media naranja”.
El elemento erótico que extraía su satisfacción del seno materno o subrogados va a conquistar su independencia con el chupeteo, que muestra otro de los principales rasgos de la sexualidad infantil: el autoerotismo, esto es , el hallazgo de la satisfacción en el propio cuerpo.
Así pues, la sexualidad infantil nace apoyada en las funciones fisiológicas como la alimentación, es autoerótica y se compone de tendencias o pulsiones parciales, como la pulsión oral.
Otra zona de gran excitación es la zona anal, siendo las tendencias sexuales de carácter sádico las que van a desempeñar una mayor primacía durante este periodo pregential.
En este etapa los niños muestran un especial interés por los excrementos, que aunque pueda resultarnos tremendamente extraño cumplen en el psiquismo humano la función del primer regalo.Es fácil observar como los niños más pequeños cuando están en los brazos de alquien a quien aman ensucian con excremento su pañal, podríamos decir en aras de una mayor comprensión que “se cagan encima”; forma de amor o de elección libidinal que en la vida adulta toma a veces presencia y se manifiesta en una suerte de maltrato, donde la relación con el objeto de amor se perfila en torno al daño.
Este recorrido de la pulsión sexual en su constitución va alcanzar su máximo esplendor durante esta primera etapa anterior al periodo de latencia en la llamada fase fálica,(fálica porque no existe aún la diferencia sexual en tanto los niños atribuyen el mismo órgano genital a ambos sexos) donde las sensaciones de placer emanadas de los órganos genitales adquieren preferencia. En esta época, en torno a los cuatro o cinco años es fácil ver a los niños acariciarse frecuentemente sus genitales de manera más o menos clara.
Ahora bien,la función sexual no es puramente somática como tal vez pudiera parecer sino que ejerce a la vez su influencia sobre la vida anímica y la vida corporal.
Todas estas sensaciones corporales que el sujeto infantil experimenta en distintas zonas de su cuerpo están asociadas con determinadas formas de pensamiento, con determinadas formas de amor, amor que siempre es sexual; dice Freud: “ Hablamos de amor cuando las tendencias psíquicas del deseo sexual pasan a ocupar el primer plano, mientras que las exigencias corporales o sexuales, que forman la base de este instinto, se hallan reprimidas o momentáneamente olvidadas.
¿Y cuál es el primer objeto de amor en la infancia? ¿a quien se ama en la infancia? probablemente todos ustedes estarían de acuerdo conmigo en señalar como el primer amor de todo niño a las personas que se ocupan de sus cuidados, que generalmente son los padres. Sin embargo si continuamos un poco más y les pregunto ¿creen ustedes que este amor tan evidente de los niños hacia quienes ocupan la función de padre y madre es un amor sexual?, puede que en este caso no aparezca el unísono acuerdo que antes alcanzamos juntos.Tal vez nos resulte en un principio difícil pensar en el amor entre padres e hijos como sexual si bien la observación directa de los niños más pequeños ofrece patentes muestras con declaraciones del tipo: “mamá cuando sea mayor me voy a casar contigo”, “ábrete de piernas que pasa el trenecito”.
En realidad es porque aún se asocia lo sexual con lo estrictamente genital y además la genitalidad se tilda de algo sucio, perverso que pueden provocar espanto o rechazo estas afirmaciones.
Toda relación afectiva es siempre del orden de la sexualidad pero inhibida en su fin, que es el coito; y es precisamente esta sublimación de la energía sexual lo que produce relaciones de amor tan intensas como las existentes entre padres e hijos o en la amistad.
Durante este primer despertar del impulso sexual, que más tarde es reprimido en el periodo de latencia, cuando se forman los diques del pudor, la repugnancia y la compasión que encauzan a la pulsión sexual o libido, van a suceder varios acontecimientos necesarios en la vida de todo sujeto.
En un comienzo mítico el niño desea lo que la madre desea, y ella es para él un ser omnipotente, que todo lo puede frente a su fragilidad inicial. Será cuando la madre desee otra realidad que no sea su propio hijo o hija que éste podrá entrar en el mundo del deseo, es decir, es por medio de la decepción de no ser el único para la madre, de la aparición de los celos frente a la presencia de otros que también cautivan el interés de esa madre omnipotente en los ojos del pequeño enamorado, que se produce la entrada en el circuito del deseo; y ese otro causa del deseo de la madre, que va a desposeerla de la atribución de omnipotencia que el niño le construyó (en psicoanálisis decimos que la madre queda castrada) no se refiere a la presencia física de un padre, sino a la presencia simbólica, al padre como nombre, pues el padre está en las frases que la madre brinda al niño y sólo después sabremos si ella le permitió acceder a ese significante o por el contrario hizo creer al niño que sólo provenía de madre.
No será hasta el advenimiento de la pubertad cuando se adquieran los significantes hombre y mujer que introducirán la diferencia sexual y el gran interrogante de la procedencia de los niños , pregunta que el infantil sujeto no llegó a encontrar cómo responder (primer fracaso necesario que en algunas personas conlleva un abandono posterior en su vida adulta de cualquier otra actividad intelectual), hallará por fin una solución al incorporarse el conocimiento de la existencia de la vagina y el semen, mientras las distintas tendencias parciales formarán una síntesis al servicio de la reproducción.
La sexualidad en el hombre y en la mujer es una construcción como vemos muy compleja estrucurada por la función de la falta, donde la completud es tan sólo una ilusión a desterrar, porque nunca podré tener al otro, ni dejar de ser para la muerte y en la aceptación o no de ese destino ulula la posibilidad de una vida humana entre otros.
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FÓRMULAS PSÍQUICAS 6
Él tiene dificultades para amar y desear a una misma persona; a veces ama a quien no desea y sólo puede desear a quien no ama.
Ella tiene dificultades para tolerar su propio goce, huraña a las vicisitudes del deseo, destruye cuando goza, se ofrece como objeto y en vez de amar busca ser amada.
Tendencias del alma que todo sujeto habrá de transformar para acceder al amor y al deseo.
SÍNDROME POSTVACACIONAL
Sinopsis de la entrevista realizada a la psicóloga-psicoanalista Ángela Gallego por la emisora Punto Radio Henares(100.9 F.M)el 23 de Agosto 2010.
¿Qué es el síndrome postvacacional?
Bueno, el llamado síndrome postvacional es en realidad un temblor que acontece siempre en el humano frente a los finales y frente a los comienzos; final que siempre nos recuerda nuestro propio final, nuestra propia mortalidad, algo que si se acepta permite construir, cambiar, acceder con trabajo a todas las posibilidades humanas, escribir, cantar, dibujar; y comienzo porque todo final remite siempre a un comienzo, que abre la puerta de lo desconocido, de la incertidumbre.
Antes de cualquier hacer sentimos siempre angustia, por eso que no se trata de acabar con la angustia, algo que además es imposible, sino de aprender a tolerarla, a no quedarnos fijados en ella; la angustia es estructural a todo comienzo, y comenzar es algo que hacemos cada vez, cada día de trabajo es uno nuevo, cada entrevista es una nueva. No existe lo ya hecho, lo ya aprendido, lo ya vivido, cada vez es un salto a lo no sido, un vértigo inicial.
La vuelta al trabajo no es en realidad una vuelta sino un comienzo y eso, como estamos viendo, produce siempre un cierto malestar, una angustia; aprender a tolerar esa angustia que todo comienzo implica es seguir caminando, dejar que nuestros pasos nos lleven sin querer saber antes y sin pensar en los resultados.
¿Cúanto puede durar?
Segundos, lo que dura el primer momento de empezar a hacer, más allá de eso ya es otra cosa, ya es un sufrimiento de más; podría ser una neuroastenia que cursa con un cansancio excesivo y permanente antes de comenzar a trabajar, lo que se conoce como astenia matinal; una neurosis de angustia o trastorno de ansiedad, si aparecen taquicardias y espera angustiosa; una depresión, si la persona no puede dormir, sufre pérdida de interés, padece sentimientos profundamente negativos hacia si misma. Debemos recordar que en vacaciones los procesos depresivos se ven muchas veces intensificados porque la persona queda desamarrada de todas las cadenas humanas que lo sujetan, amigos, compañeros de trabajo, etc y además existe una tendencia a confundir veranear con no hacer nada, cuando el no hacer es algo imposible para el psiquismo, como también lo es para el cuerpo (el corazón nunca se detiene y si lo hace morimos), cuando no hacemos entonces fantaseamos y este fantasear deprime, porque nos aleja del mundo y nos sumerje en el abismo del yo.
Cada vez que sentimos que algo no podemos hacerlo es porque queremos hacerlo solos, fuera de la comunidad humana, sin ayuda, sin otros, y eso además de no ser posible trae consecuencias nefastas para la economía psíquica.
¿Qué nos recomienda hacer ?
Precisamente eso, hacer, permitir que las cosas sucedan, aprender a sumar nuevas formas de goce, algo que no solemos tolerar muy bien; sujetarnos al trabajo diario, porque noy hay nada que pueda hacerse sin trabajo y éste es además una de las mayores fuentes de felicidad para el humano, si bien tendemos a desprestigiarlo; el trabajo es la alternativa vital que más fuertemente liga al individuo a lo social.
La mayoría de la personas sólo trabaja bajo el imperio de la necesidad, así se dice: “trabajo para pagar la hipotéca”. Sin embargo en este decir se desprecia el verdadero beneficio del trabajo que permite sublimar energía, de carácter agresivo y erótico, al servicio de la producción de hechos sociales, como es un escrito, un escultura , una entrevista.
Trabajar es estar es la cultura, o dicho de otra forma, todo trabajador es una persona culta, independientemente del tipo de trabajo que realice, porque cultura es todo aquello que hacemos entre otros y para otros.
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lunes, 10 de mayo de 2010
Fórmulas psíquicas 5
Pensar siempre lo mismo, no poder decir y desdecir, es una suerte de enfermedad.
Fórmulas psíquicas 4
El dinero no sólo permite construir la felicidad, también la salud.
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Fórmulas psíquicas 1
Las ideas fijas no se curan con ningún tratamiento político-económico sino con psicoanálisis
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