viernes, 30 de septiembre de 2011

FÓRMULAS PSÍQUICAS 157

Un psicoanalista es quien al ser contratado hace lo que ningún otro puede hacer: renuncia a dar un destino a sus clientes, es decir, no les quiere salvar, no les quiere ayudar, no quiere conocerlos, sino permitir que el otro pueda hablar con su boca, con sus manos, con su ausencia y en ese decir particular que en ningún otro lugar sucede, un deseo insabido para ambos comienza a construirse