FÓRMULAS PSÍQUICAS 273
El empeño por satisfacer al otro nos aleja; el deseo siempre es deseo de otra cosa; el "no era esto lo que buscaba" mueve las velas del barco hacia horizontes nuevos. Querer satisfacer a la amada, como tantas veces pretenden los hombres, para después decir "a las mujeres no hay quien las entienda" es un modo de pensar un mundo donde sólo a mi amas, dónde la necesidad aniquila el deseo.