miércoles, 16 de julio de 2014

FÓRMULA PSÍQUICA 301

Somos artistas del engaño respecto a nuestro propio hacer: cuando no queremos hablar con alguien, y aludimos estar muy enfadados con esa persona porque nos dijo tal o cual cosa, en realidad, el aguijón que nos hiere, y no aceptamos ver, es la presencia en nosotros de una rivalidad.De hecho, el lenguaje en uso utiliza el término rival tanto para los enemigos,como para quienes están en competición. Y de esta forma, somos capaces de aniquilar amistades, por no poder aceptar que en vez de enfadados, algo que pone el acento en el hacer ajeno, estamos más bien en la desértica envidia.